Este blog se ve afectado por la LPI, mejor conocida como canonAEDE.

Por esta razón muchas entradas se han eliminado y en el futuro muchas recibirán recortes de información sin poder enlazar a la fuente de la noticia. Así que, como lector, tendrás que hacer acto de fe y creer que lo que cuento en este blog no es mentira. Al menos mientras dure este esperpento.

Axiomática para votantes

Si dijera que la intención de este post no es la de modificar vuestra intención de voto, sería directamente mentira. Pero creo haber escrito un texto bastante imparcial, sin atender a ninguna inclinación política.

En primer lugar defino una serie de puntos básicos que debemos tener en cuenta a la hora de emitir nuestro voto:
  1. Distinguimos, en esencia, tres tipos de voto:
    • Voto nulo: si crees que sirve de algo, mal, directamente no computa, es decir, no pierdas tiempo y vete directamente de domingueo o no te pierdas ni un minuto las carreras en la tele.
    • Voto blanco: este sí computa pero perjudica a los partidos menos votados a la hora de conseguir escaños por culpa de la ley d'Hont, que podemos traducir como 'la forma de repartir el pastel de forma NO proporcional'.
    • Voto de castigo: el peor de todos, este es el que, hasta la fecha, ha decidido quien nos estará dando por culo representará durante los cuatro años y se emite con un único criterio: "voy a votar al otro partido mayoritario porque es la única alternativa posible".
    ¿Cuál será, pues, tu tipo voto para las elecciones del 22 de Mayo? Esperemos que ninguno de esos.
  2. Tu partido ideal no existe.
    Si estás buscando un partido que sea fiel a tus ideales, te contaré un secreto: 'no existe', así que tienes dos opciones: 1) buscas uno que se acerque lo suficiente [búscalo aquí] o 2) montas el tuyo propio.
  3. Sé fiel a tus principios.
    Y es que a pesar del punto anterior, uno no debe dejarse influenciar por la palabrería chabacana de los políticos, que se les llena la boca de electoralismo en estado puro.
  4. Id a votar.
    Tal y como están las cosas el voto ya no es un derecho, es una obligación. Demuestra con tu voto lo realmente harto que estás con la situación actual, levanta tu grasiento culo del sofá y vota.

Durante los próximos días pensad en vuestras familias, amigos, vecinos, en las veces que hemos intentado arreglar el país entre birra y birra, entre tapa y tapa, mantén esos pensamientos hasta el momento de echar el sobre en la urna, y olvídate de cualquier cosa que te digan los políticos, aléjate de ellos como de la pólvora, sólo saben mentir por un puñado de votos.

Y para acabar, tened presente ese dicho popular que dice:
"Un millón de moscas no pueden estar equivocadas,
pero todas acaban en la misma mierda"

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