Todos los años, tal día como hoy, celebramos el día de Pi.
Durante esta década podremos disfrutar de su aproximación a su tercer decimal, excepto en 2015 y 2016, que lo haremos a su cuarto decimal, según como nos guste redondear.
Disfrutadlo bien, pues hasta el siglo que viene no se volverá a repetir. Además, por desgracia la mejor aproximación jamás la podremos disfrutar, pues ésta se produjo en 1592. ¿Os imagináis a la Inquisición celebrando el día de Pi?
Para quién no conozca a nuestro querido número Pi os contaré. En una circunferencia, la razón entre su logintud y su radio permanece constante, y esa constante es 2 veces Pi. La belleza de Pi reside en su irracionalidad, es decir, no se puede expresar como la división de dos números enteros (uff, números enteros, ¿qué será eso?). ¿Ocurre este fenómeno con cualquier figura geométrica, considerando el radio como la distancia entre su epicentro y uno de sus vértices?
Disfrutadlo bien, pues hasta el siglo que viene no se volverá a repetir. Además, por desgracia la mejor aproximación jamás la podremos disfrutar, pues ésta se produjo en 1592. ¿Os imagináis a la Inquisición celebrando el día de Pi?
Para quién no conozca a nuestro querido número Pi os contaré. En una circunferencia, la razón entre su logintud y su radio permanece constante, y esa constante es 2 veces Pi. La belleza de Pi reside en su irracionalidad, es decir, no se puede expresar como la división de dos números enteros (uff, números enteros, ¿qué será eso?). ¿Ocurre este fenómeno con cualquier figura geométrica, considerando el radio como la distancia entre su epicentro y uno de sus vértices?
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