No puedo dejar pasar la oportunidad de criticar la campaña de publicidad que está haciendo el grupo Mediaset acerca de la 'Marca España'.
Antes de empezar a criticar y para que nadie me tache de 'anti español' y bla, bla. Quiero apuntar que la labor de expansión de las empresas me parece encomiable y la aplaudo, de las formas en que puedan hacerlo, es otro cantar.
Yo quiero atacar directamente al mensaje del vídeo, a su planteamiento, pues lo primero que me viene a la cabeza nada más verlo es aquello que decía Felipe II de: "En mis dominios no se pone el sol" -No, no, tienes que repetirlo con voz profunda y elocuente, que te quede altivo. Venga, otra vez: "En mis dominios no se pone el sol. Ja ja ja (risa perversa)" Lo cual me parece de una soberbía imperdonable. Además, la voz que le pone Manu Carreño resulta excesivamente asertiva.
Con los tiempos que corren sería mucho más sensato hacer un acto de humildad, dejar de mirarnos tanto el ombligo, que nos creemos el centro del universo sólo porque nuestro equipo de fútbol ganó una copa del mundo.
Y para aquellos que tienen esas campañas publicitarias tan ocurrentes decirles que, si hay alguien a quien no es necesario vender la burra de 'lo español' es, precisamente, a los españoles.
Me pregunto, ¿qué pensará un danés, por ejemplo, al ver semejante publicidad?
- Campaña en apoyo de las marcas nacionales]Antes de empezar a criticar y para que nadie me tache de 'anti español' y bla, bla. Quiero apuntar que la labor de expansión de las empresas me parece encomiable y la aplaudo, de las formas en que puedan hacerlo, es otro cantar.
Yo quiero atacar directamente al mensaje del vídeo, a su planteamiento, pues lo primero que me viene a la cabeza nada más verlo es aquello que decía Felipe II de: "En mis dominios no se pone el sol" -No, no, tienes que repetirlo con voz profunda y elocuente, que te quede altivo. Venga, otra vez: "En mis dominios no se pone el sol. Ja ja ja (risa perversa)" Lo cual me parece de una soberbía imperdonable. Además, la voz que le pone Manu Carreño resulta excesivamente asertiva.
Con los tiempos que corren sería mucho más sensato hacer un acto de humildad, dejar de mirarnos tanto el ombligo, que nos creemos el centro del universo sólo porque nuestro equipo de fútbol ganó una copa del mundo.
Y para aquellos que tienen esas campañas publicitarias tan ocurrentes decirles que, si hay alguien a quien no es necesario vender la burra de 'lo español' es, precisamente, a los españoles.
Me pregunto, ¿qué pensará un danés, por ejemplo, al ver semejante publicidad?
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